
En los últimos años se ha generado una gran cantidad de campañas en pos del cuidado del ambiente. Cientos de grupos ecologistas, congresos, simposios y ambientalistas se han preocupado por los sistemas de producción que se utilizan en los diferentes países. Los gobiernos, en algunos casos, no han escatimado esfuerzos para disminuir el deterioro ambiental y han desarrollado legislaciones nacionales e internacionales que aseguren recursos a los humanos venideros. Sin embargo, y pese a muchos esfuerzos, la mayoría de la gente común no tiene ni idea que es el ambiente y mucho menos como conservarlo. Normalmente se concibe la idea de cuidar el bosque, los animales, el mar, etc. como un deber de los que saben, es decir, los ecólogos y/o biólogos. El pensamiento y los modelos contemporáneos que nos conducen al consumismo extremo en todas sus expresiones es el común denominador de nuestra sociedad actual, y por lo que se predice lo será en un futuro cercano. En donde se encuentra la raíz de todo este problema, que entre otras cosas debería ser responsabilidad de todos? En los sistemas educativos. Desde que nos enfrascamos en la actividad académica nos bombardean con ideas que tienen que ver con una sociedad altamente productiva. Ser productivo a cualquier precio y mediante cualquier herramienta que sea necesaria. Tal esquema de pensamiento se origina en lo que algunos han llamado el reduccionismo disciplinario, es decir que cada individuo se especializa aisladamente en su profesión y genera unos productos y servicios sin tener en cuenta lo que le rodea. No se presenta ningún tipo de cooperación entre las diferentes alternativas de producción y por lo tanto no se tiene en cuenta muchos efectos de tal.
Hasta hace relativamente pocos años se comenzó a pensar en términos transdisciplinarios. Se establecieron las teorías de sistemas e información que iniciaron la transición hacia metodologías de pensamiento
más holísticas. Se estimaron efectos y consecuencias que provenían de eventos que no se tenían en cuenta. Es decir los sistemas comenzaron a concebirse como más que la suma de componentes. Tal punto de vista se comenzó a aplicar en los diferentes ramos de las ciencias básicas y empezó a presentar resultados inesperados, consideraciones que no se habían contemplado. De tal manera que se evidenció una gran afectación al medio por diferentes causas, que al verse entretejidas presentaban grandes amenazas y riesgos. Entre tal maraña de amenazas se distinguió el medio ambiente. Un ente casi abstracto para muchos, que se suponía era eterno y que podía soportar la capacidad de carga antrópica. El trabajo de estimar como se debería conservar los recursos y como administrarlos se depositó en unos pocos profesionales, casi todos dentro de las ciencias naturales. Sin embargo, a través de la experiencia, concebida esta como una sumatoria de errores, se hizo necesaria la adopción de una visión más totalitaria. Se notó que sin la implementación de alternativas sociales y económicas a nivel poblacional no se obtendrían resultados concretos. Que sin la investigación en los ámbitos ecológicos, biológicos, económicos, sociales, financieros, educativos, entre otros no se lograría un cambio sustancial en cuanto a la calidad del medio ambiente. Y aún en la actualidad, que ya sabemos, gracias a estudios serios y en muchos casos con grandes series temporales, no se ha avanzado mucho en cuanto a la concienzación individual del medio ambiente y de su necesario cuidado. Se requiere la implementación de nuevas estrategias de sensibilización que comprometan en su totalidad a la población. Tal objetivo será inalcanzable hasta que no se integre transdisciplinariamente todo el conocimiento humano en miras a mejorar la calidad de nuestro ambiente. Mientras no se adopte el medio como un gran sistema abierto, que entrelaza en una red intrincada y compleja todos los componentes, hasta los que no hemos identificado, la actividad humana será restringida al día en que nuestro planeta alcance su capacidad de mantenernos y sea necesaria la extinción.
BIBLIOGRAFÍA
Bertalanffy, L. Teoría General de los Sistemas. Fondo de Cultura Económica. México. 1995
Carrizosa, J. Qué es Ambientalismo? La Visión Ambiental Compleja. Universidad Nacional de Colombia. 2001.
Odum, E. Fundamentos de Ecología. 5a. Edición. México. 2006
Hasta hace relativamente pocos años se comenzó a pensar en términos transdisciplinarios. Se establecieron las teorías de sistemas e información que iniciaron la transición hacia metodologías de pensamiento

BIBLIOGRAFÍA
Bertalanffy, L. Teoría General de los Sistemas. Fondo de Cultura Económica. México. 1995
Carrizosa, J. Qué es Ambientalismo? La Visión Ambiental Compleja. Universidad Nacional de Colombia. 2001.
Odum, E. Fundamentos de Ecología. 5a. Edición. México. 2006
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